Enfermedades crónicas como el cáncer suelen tener repercusiones psicológicas de formas que apenas podemos comprender hoy día. La incertidumbre de no saber lo que el futuro depara, es el detonador de una gran cantidad de trastornos como la ansiedad y la depresión. Es la razón de que los especialistas refieran a los pacientes oncológicos con psicólogos y psiquiatras que les ayuden a sobrellevar su situación.
Es aquí donde los especialistas y también los mismos pacientes buscan recurrir a cualquier otra alternativa que pueda sumar optimismo a la causa. Debido a esto, terapias como la meditación, han formado una parte fundamental en la rehabilitación de una infinidad de pacientes con cáncer hasta la fecha. Hoy podrás enterarte sobre cómo afecta el cáncer nuestra mente, y también a cómo combatir sus efectos psicológicos de forma efectiva.
Influencia del cáncer en la salud mental
Gran mayoría de los pacientes que debutan con cualquiera presentación de cáncer que posean, tienden a relacionar a esta patología con una muerte inminente. Y es este, precisamente, el factor fundamental que conlleva a estas personas a pasar por muy malos momentos a nivel personal.
Más allá de la incapacidad física que conlleva el tratamiento, y el mismo desarrollo de la enfermedad, son muchas variables emocionales que intervienen en esta situación.
La sensación de muerte inminente, la nostalgia por no haber vivido lo suficiente, la frustración y el desconocimiento sobre esta enfermedad y su curso, forman parte de estas variables.
La batalla contra el cáncer es una de las batallas más duras que un ser humano pueda tener. Por esto, de alguna u otra forma, todos nuestros sistemas deben hallarse en sintonía para poder superar semejante obstáculo.
Esto es importante mencionarlo debido a que la depresión y la ansiedad son trastornos muy bien conocidos por suprimir nuestro sistema inmune. De esta manera es que se ha creado una relación estrecha entre psicología y cáncer. Esto quiere decir que, más allá de todo el apoyo médico que podamos obtener, si no es acompañado con terapia psicológica, los resultados positivos se harán esperar.
Tratamiento psicológico para pacientes con cáncer
Desde el momento en que se le notifica al paciente su diagnóstico, el oncólogo recomienda realizar sesiones con un psicólogo en pro de su salud mental. La manera en que se gestiona esta noticia varía de persona a persona. Y el sufrimiento psicológico que conlleva padecer esta enfermedad puede suponer una carga a todo el tratamiento, afectando la recuperación exitosa del paciente.
La recomendación del especialista será remitirlo a psicólogo. Al tratarse de cáncer, se tendrá en cuenta que no cualquier profesional podrá atender el caso. Para esto, será necesario asistir a un psico-oncólogo, un terapeuta capacitado para tratar pacientes de cáncer.
Será esta la persona que, tras una evaluación completa, podrá dar con el diagnóstico adecuado para proceder a la rehabilitación psicológica. Con lo cual, el paciente será capaz de superar todo el proceso con una actitud mucho más positiva.
Sin embargo, esto implica asistir a sesiones desde el momento en que se notifica el padecimiento. Igualmente, la terapia debe continuar durante el tratamiento oncológico y tras culminar el mismo. El especialista determinará cuáles serán las estrategias necesarias para lograr un proceso exitoso. Todo se basa en lograr que el paciente sea capaz de manejar sus emociones, mejorando su conducta y percepción ante la situación.
Como resultado final, la persona recuperará su equilibrio mental, permitiéndole obtener la fortaleza necesaria para afrontar todo el proceso.
Terapias de meditación contra el cáncer
La meditación en un tema tan serio como el cáncer, aunque en nuestra cultura no se le da la suficiente importancia que debería tener. Sin embargo, la Asociación Americana del Cáncer, nos dice que este tipo de terapias son imprescindibles tanto en la vida normal de la persona, como en el desarrollo de esta enfermedad.
Diversos estudios indican que el relajar nuestro cuerpo y mente con frecuencia, nos puede ser útil al momento de mejorar nuestro estado de salud general. Porque, como ya todos deberías saber: una cosa es estar bien y otra cosa es sentirse bien.
La meditación busca, precisamente, que todo aquel paciente que curse con esta enfermedad, logre sentirse plenamente bien, muy a pesar de su condición médica.
En conjunto con el tratamiento médico convencional, se ha observado que las personas que acuden a la meditación, suelen obtener mejores resultados en el desarrollo de su enfermedad.
Esta disminución de la ansiedad, el estrés, la depresión y el mal humor, ha resultado ser un factor fundamental en la recuperación de los pacientes oncológicos.
Consejos sobre la meditación
Si estás pensando en probar con la meditación, tras haber sido diagnosticado con cáncer, hay algunos consejos que tal vez te gustaría seguir. Ante todo, es necesario consultar las limitaciones según el cuadro clínico que se presente. Una buena rutina de meditación debe cumplir con los siguientes aspectos:
- Un lugar tranquilo, silencioso y, de ser posible, al aire libre.
- Una postura o movimiento determinado, ya sea sentado, acostado o incluso caminando.
- Enfocarse en una palabra que genere paz, un objeto o en tu misma respiración.
- Tener una actitud abierta durante todo el proceso.
Todo el proceso de recuperación del cáncer suele ser duro de principio a fin, por lo que es necesario hacerlo lo más llevadero posible tanto para nosotros como para quienes nos rodean.
Optar por terapias psicológicas o la meditación, sin duda alguna, una de las mejores elecciones que se pueden hacer en pro de estar mejor y de sentirse mejor. Recuerda que la salud mental tiene la misma importancia que la física, por lo que te recomendamos no descuidar nunca este ámbito tan fundamental.