Principales trastornos psicóticos, características y diagnóstico

Trastornos psicóticos

Los trastornos psicóticos son condiciones mentales graves que afectan la forma en que una persona piensa, percibe la realidad y se comporta. Estos trastornos pueden causar síntomas como delirios, alucinaciones, discurso desorganizado y comportamiento catatónico. En este artículo, exploraremos los principales trastornos psicóticos, sus características clínicas y los criterios de diagnóstico establecidos por los manuales de referencia.

Los dos manuales más utilizados para el diagnóstico de los trastornos mentales son el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM-V), de la Asociación de Psiquiatría Americana, y la Clasificación de los Trastornos Mentales y del Comportamiento, de la Organización Mundial de la Salud (CIE-10). Estas guías proporcionan una base para la identificación y clasificación de los trastornos psicóticos.

Principales trastornos psicóticos y sus características clínicas

Diagnóstico Características clínicas Duración
Trastorno psicótico breve Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico. Por menos de 1 mes
Trastorno psicótico inducido por sustancias o medicamentos Presencia de delirios y/o alucinaciones. Síntomas desarrollados durante o después de la intoxicación o abstinencia de sustancias o medicamentos.
Esquizofrenia Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico y/o síntomas negativos. Al menos 6 meses
Trastorno esquizofreniforme Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico y/o síntomas negativos. Duración de 1 a 6 meses
Trastorno delirante Presencia de uno o más delirios, sin alucinaciones significativas y con un funcionamiento no muy alterado. Duración de al menos 1 mes
Trastorno esquizoafectivo Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico y/o síntomas negativos, además de criterios diagnósticos de un episodio del estado de ánimo.
Trastorno psicótico compartido Dos o más personas comparten un tema o sistema de ideas delirantes y se apoyan mutuamente en sus creencias. Evidencia temporal y circunstancial de inducción delirante
Trastorno psicótico debido a otra afección médica Presencia de alucinaciones o delirios destacados, con pruebas de que son consecuencia directa de otra afección médica.
Trastorno psicótico no especificado Trastorno psicótico que causa malestar significativo o deterioro en áreas sociales, laborales u otras áreas relevantes del funcionamiento, pero no cumple los criterios de ningún trastorno específico.

Trastorno psicótico breve

Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado y comportamiento muy desorganizado o catatónico.
Como mínimo, debe haber uno de los siguientes síntomas: delirios, alucinaciones o discurso desorganizado.
Duración del episodio de trastorno de mínimo un día, pero menos de un mes, con retorno total al funcionamiento previo.

Trastorno psicótico

Trastorno psicótico inducido por sustancias o medicamentos

Presencia de delirios y/o alucinaciones.
Evidencia de que los síntomas se han desarrollado durante o después de la intoxicación o abstinencia de una sustancia o después de la intoxicación de un medicamento.
Causa malestar significativo o deterioro en áreas sociales, laborales u otros campos importantes del funcionamiento.

Esquizofrenia

Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico y/o síntomas negativos.
Como mínimo, debe haber uno de los siguientes síntomas: delirios, alucinaciones o discurso desorganizado.
Alteración o deterioro del funcionamiento en áreas principales como el trabajo, las relaciones interpersonales o el autocuidado.
Los síntomas persisten durante un mínimo de 6 meses.

Trastorno esquizoafectivo

El trastorno esquizoafectivo implica la presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico y/o síntomas negativos.
Además, se deben cumplir los criterios diagnósticos de un episodio del estado de ánimo, como un episodio maníaco o un episodio depresivo mayor.

Trastorno esquizofreniforme

Presencia de delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento muy desorganizado o catatónico y/o síntomas negativos.
Como mínimo, debe haber uno de los siguientes síntomas: delirios, alucinaciones o discurso desorganizado.
Duración del episodio del trastorno de mínimo un mes, pero menos de seis meses.

Trastorno delirante

Presencia de uno o más delirios con una duración mínima de un mes.
Ausencia de alucinaciones significativas, y si las hay, están relacionadas con el tema delirante.
El funcionamiento de la persona no está muy alterado y su comportamiento no es extravagante o extraño.

Trastorno psicótico compartido

Sucede cuando dos o más personas comparten el mismo tema o sistema de ideas delirantes y se apoyan mutuamente en sus creencias.
Existe una relación extraordinariamente estrecha entre las personas involucradas.
Hay evidencia temporal y circunstancial de que las ideas delirantes son inducidas en la persona pasiva por el contacto con la persona dominante.

Trastorno psicótico debido a otra afección médica

Presencia destacada de alucinaciones o delirios.
Pruebas que demuestran que los síntomas del trastorno son la consecuencia directa de otra afección médica.
El trastorno no se explica mejor por otro trastorno mental y causa malestar significativo o deterioro en áreas sociales, laborales u otros campos importantes del funcionamiento.

Trastorno psicótico no especificado

Se aplica cuando predominan los síntomas característicos de un trastorno del espectro de la esquizofrenia u otro trastorno psicótico que causa malestar clínicamente significativo o deterioro en áreas sociales, laborales u otras áreas relevantes del funcionamiento, pero no cumple todos los criterios de ningún trastorno específico.
Se utiliza cuando el clínico opta por no especificar la razón del incumplimiento de los criterios de las categorías diagnósticas, o cuando no hay suficiente información para realizar un diagnóstico más específico.

Es importante tener en cuenta que al comienzo de un trastorno psicótico, puede ser difícil realizar un diagnóstico preciso, y que este diagnóstico puede cambiar a lo largo del tiempo según la evolución del individuo. Además, estos diagnósticos no se pueden realizar si los síntomas o el trastorno se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica.

En resumen, los trastornos psicóticos son condiciones mentales graves que afectan la forma en que una persona piensa, percibe la realidad y se comporta. Los diferentes trastornos psicóticos tienen características clínicas específicas y criterios de diagnóstico establecidos. Si sospechas que tú o alguien que conoces puede estar experimentando síntomas psicóticos, es importante buscar ayuda profesional para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adecuado.

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