Aunque no lo parezca, el Síndrome de Diógenes, es uno de los trastornos mentales que puede verse con mayor frecuencia alrededor del mundo. Este debe su nombre al filósofo Griego Diógenes de Sinope, caracterizado por la vida de vagabundo que vivió en Atenas. En esta ocasión, abordaremos este síndrome, mencionando en qué consiste, cuáles son sus características más comunes, y cuál es su tratamiento.
¿Qué es el síndrome de Diógenes?
Este síndrome que no pasa desapercibido para las personas del entorno del afectado, ya que se caracteriza por la dejadez extrema del cuidado personal y la acumulación de objetos inservibles o basura en el hogar, también pasa por comportamientos obsesivos enfocados en la acumulación y una actitud de ermitaño que va minando la autoestima y la salud mental general del individuo. El síndrome de Diógenes, es el resultado de la suma de varias situaciones psicológicas adversas combinadas.
Por lo general, este síndrome suele presentarse en personas con edades avanzadas (mayores de 60 años). Sin embargo, al ser un trastorno mental, no se está exento de padecer el mismo en cualquier etapa de la vida por diversos motivos. Suele originarse por desequilibrios o malestares emocionales en las personas que lo padecen, trayendo a sus vidas bastante caos y descuido, lo cual puede desencadenar en otros trastornos o patologías si no se trata de manera oportuna.
Síntomas del síndrome de Diógenes
Para determinar si se padece o no el síndrome de Diógenes, hace falta una evaluación clínica que pueda afirmar con certeza que se padece este trastorno. Sin embargo, existen algunos síntomas que pueden dar un indicio de padecerlo, entre los más comunes están los que te mencionamos a continuación:
- Descuido extremo de la higiene personal.
- Acumulación de objetos inservibles o directamente basura en el hogar.
- Mala alimentación.
- Abandono de la salud (bien sea a través del descuido, o realizando prácticas perjudiciales para esta).
- Comportamiento asocial y preferencia por estar recluido en el hogar durante periodos muy prolongados de tiempo, evitando el contacto social en el caso de la tipología pasiva.
Además de los síntomas recién mencionados, también existe un factor característico para determinar este tipo de síndrome, este se encuentra en las actitudes compulsivas. Quienes padecen esta patología, suelen tener la obsesión por acumular grandes cantidades de desperdicios o basura en sus hogares, sin ningún fin provechoso.
Tipos del síndrome de Diógenes
Por lo general, las personas que padecen este síndrome no suelen tener consciencia del mismo, bien sea por el caos emocional que llevan en su vida, o simplemente por no prestar mayor importancia al estado de hacinamiento en el que viven.
Cabe destacar que este síndrome puede presentarse de dos formas, una activa y la otra pasiva. A continuación, te hablaremos brevemente sobre cada una de estas.
Síndrome activo
Las personas que padecen el síndrome de Diógenes de forma activa, sienten la impulsividad de salir a la calle en búsqueda de objetos que puedan acumular en sus hogares (además de los diversos síntomas mencionados antes).
Siendo este tipo de síndrome el más nocivo, debido a que la persona desarrolla una manía que le hace sentir la necesidad de acumulación obsesiva.
Síndrome pasivo
Por su parte, las personas que padecen el síndrome de Diógenes de forma pasiva, no suelen realizar la acumulación de objetos de forma intencional. Esta, suele originarse por el mismo descuido que llevan quienes son afectados por este síndrome.
No obstante, debido al descontrol y poca atención que pueden tener las personas afectadas por este síndrome, la acumulación suele generarse cada vez más, y los afectados no suelen tener la capacidad o voluntad para detener la misma, haciendo que esta invada sus espacios, y que muchas veces creen un estilo de vida que dista totalmente de la armonía y la felicidad.
¿Qué causa el síndrome de Diógenes?
Se cree, que este síndrome puede aparecer como producto de la soledad prolongada, de la poca actividad social, y por perder ciertas motivaciones relacionadas al sentimiento de vivir. De ahí el hecho de que suela presentarse en las personas de avanzada edad.
Incluso, quienes padecen este síndrome pueden presentar síntomas propios de la pobreza extrema (aunque esta condición deriva muchas veces del aspecto mental), pues muchas personas que presentan este síndrome, tienen los recursos económicos suficientes para sustentarse. Sin embargo, la idea de que se encuentran en estado de pobreza, hace que tiendan a acumular, y eviten realizar gastos para sí mismos o sus hogares, aun cuando dispongan de fondos para ello.
¿Existe algún tratamiento para este síndrome?
En la actualidad, existen diversas maneras de tratar este síndrome. Sin embargo, la vigilancia y el apoyo familiar son los factores principales para contribuir al mejoramiento de la persona que padece este trastorno.
No obstante, en muchos casos quienes padecen este síndrome se niegan a recibir ayuda de otras personas, debido a que no reconocen que están atravesando un problema que puede poner en serios riesgos su salud. Por eso resulta fundamental el apoyo familiar para ayudar a quienes padecen este trastorno.
En caso de que la persona reconozca que necesita ayuda, lo mejor que puede hacerse, es acudir con un profesional de la salud mental. Capacitado para abordar el problema de raíz, identificando y tratando los factores desencadenantes de esta psicopatología, que pueda realizar un tratamiento acorde a cada caso.